4 may 2014

El centinela se aburre


Se trata de un capricho. Me caen simpáticos estos personajes, así que realicé este ejercicio con un pequeño goblin de Games Workshop. El pobre está harto, aburrido de hacer guardia sobre la peña durante una guardia nocturna.

Partía de aquí:


Realicé la base con masilla de modelar, de la que puede encontrarse en cualquier bazar. Después, hice con el aerógrafo un primer planteamiento lumínico para una escena nocturna, con un degradado inicial que quería que fuera coherente con la especie de torniquete que dibuja la especie de torre de guardia escalonada tallada sobre roca.




A partir de ahí, fui pintando la figura y la base más o menos en paralelo, para intentar que la gama de colores fuera coherente para ambos, pensando en una noche con una inquietante luz entre azul y púrpura de luna llena. Esta era la paleta que empleé básicamente durante todo el proceso:


En todo el pintado, los colores de la parte izquierda mezclados en diferentes proporciones jugaron un papel fundamental. Destacaron sobre todo el Azul Gris, el Azul Oxford y el Púrpura Real, sin olvidar al Azul de Prusia Oscuro para trabajar las sombras más oscuras en las mezclas.También tenía preparado un poco de Azul de Prusia y de Blanco, con el que desaturaba algunas de las últimas subidas para luces.

Los colores de arriba a la derecha están destinados a la madera de la lanza del goblin (Marrón Chocolate y Marrón Rojo) y al escudo, en el que llevé a cabo pruebas con el set de No Metal Metal de Vallejo (Marrón Dorado Denso, Blanco, Gris Frío y Negro). Y, cómo no, al final está el color Verde Goblin, para su cara y mano.


 Con la base avanzada, llegaba el momento de probar la ambientación. Decidí colocar diferentes tipos de ramas y arbustos saliendo de diferentes recovecos y grietas de la roca.


Por supuesto, todos los elementos debían adquirir una coloración nocturna, evitando elementos chillones o incoherentes y que llamaran mucho la atención. En esta acción, el azul gris rebajado con púrpura real jugaron un papel fundamental.


 Y, finalmente, le tocaba el turno a nuestro protagonista. El hábito de los goblins es negro, si no me equivoco, pero la luna también lo iba a transformar, tomando tonalidades azules. De igual modo ocurría con la lanza. Quise que la punta de piedra adquiriese una gradación que fuera del azul más oscuro a un púrpura mezclado con un toque de blanco, para trabajar la perspectiva de la hoja y situar unos brillos con azul gris y un poco de blanco que le dieran un aspecto casi mágico. En la mano que levanta la lanza, le insinué unas venas tocadas también por una clara luz de luna. Como dije, en el escudo probé combinaciones con los colores del set No Metal - Metal de Vallejo y los velé con un poquito de Púrpura Real muy, muy aguado.


 El resultado final de una escena con la que aprendí y disfruté es el que aparece a continuación.


Me doy cuenta de que cualquier figura, por simple que parezca, puede convertirse en una excusa excelente para realizar pruebas que nos ayuden a mejorar y a entender la magia de la pintura y el modelado de miniaturas.

¡Un saludo!

KPG